La diosa Celta de la primavera y de la nueva vida, Navia, es la encargada de la fertilidad de la tierra y esa prerrogativa la extiende a las mujeres que desean ser madres.
Según las leyes de la Vieja Religión, Navia, es la diosa de la abundancia de la tierra. Se dice que su mano hace brotar y germinar las semillas y que esa misma función puede ejercerla con las mujeres que deseen ansiosamente la maternidad y tengan dificultades para engendrar.
Muchas veces, sin tener problemas médicos, las mujeres no engendran. Hay un factor ajeno a la medicina, algo que los médicos no pueden explicar, por que no tiene explicación. Y cuando esto ocurre, cuando la ciencia no puede hacer mas, es la magia y las Diosas las que intervienen.
Puedes invocar y solicitar la ayuda de Navia de una manera muy sencilla.
Busca un lugar en medio de algún bosque con árboles altos en el que, en las horas que preceden al medio día, las ramas y las hojas dejen pasar algunos rayos de sol.
Procura que sea un Jueves día de Navia y durante los meses de la primavera.
Debes acudir a ese lugar acompañada de alguna mujer que te ayude a realizar el ritual. Una hermana, una amiga, que te quiera y quiera participar contigo de este rito.
Ella es la que debe decir el conjuro de Navia mientras tu visualizas.
Lleva contigo unas ramitas de albahaca que es la planta de Navia
Elige un rincón en la arboleda y colócate justo en el lugar donde puedan alcanzarte los rayos del sol.
La persona que te acompañe ha de colocarse delante de ti a una distancia corta pero dejándote espacio y fuera de los rayos de sol
Levanta el ramo de albahaca a la altura de tu frente como ofrenda, luego acércalo a tu pecho.
Siéntate en el suelo y cierra los ojos sin dejar de estar en el foco de luz.
Este es el momento en que la persona que te acompaña debe decir el conjuro. Mientras lo hace tú visualiza.
Cierra los ojos y abraza suavemente el ramito de albahaca imagínate que esas ramitas son un bebe , no mires su sexo, esta pegado a tu pecho y cubierto con una mantita para no provocar detalles el sexo y los detalles ha de ponerlos la Diosa.
Conjuro:
“A ti, mi Diosa Navia. madre, adorada por toda la creación acudimos hoy.
Tú que eres la esencia de la feminidad, ilimitada y eterna.
Señora de toda magia. Los vientos y las hojas agitadas por el viento susurran tu nombre.
Eres el misterio y el camino recién iniciado. Eres un campo virgen no tocado por el arado. Hermosa y plena como la eterna juventud.
Eres el renacer, la amable Señora de las cosechas.
Tu vestido es la fresca maravilla de la tierra que se adorna con el oro de los campos llenos de granos.
Los ciclos de la tierra son regidos por ti; todas las cosas se realizan de acuerdo a esta, tu estación.
Eres refugio y curación.
Eres la gran dadora de vida, maravillosamente fértil.
Eres la Diosa de la Prosperidad y de la Tierra, la Diosa de las cuatro Lunas.
Se te nombra como Viento, magia y poder, paz y sabiduría.
Eres la Eterna doncella y madre de la humanidad. Y a ti acudimos.
Concede (Se dice el nombre de la persona que solicita ser madre) la dicha de engendrar un hijo sano, para cuidar de el y enseñarle a adorar tu sagrado nombre.
Eres la eterna doncella, Madre de todo y anciana de la oscuridad y nos das bendiciones de amor ilimitado.”
Cuando termine el conjuro, tu acompañante debe decir con voz suave.
“Volveremos a este lugar para que nos bendigas y seremos mas de dos”
Abandona el bosque sin hablar, en paz, sintiendo que la Diosa ha escuchado tus suplicas.
El ramito de albahaca déjalo depositado en un lugar de tu dormitorio, se secara pero seguirá potenciando tu fertilidad.
Y el compromiso de regresar se ha de cumplir. Has de volver a ese lugar con la misma persona que te acompaño, a no ser que pasen imponderables y en ese caso puede ser otra persona, siempre mujer, la que te acompañe a mostrarle a Navia, su obra…y la tuya.
TERRA D'ANGELS
www.facebook.com/terra.dangels
Martorell (Barcelona, Spain)
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